Patricia Rosas Lopátegui
Teatro de Elena Garro

Por: Gonzalo Valdés Medellín

Mucho habrá qué decir, qué descifrar, qué analizar, recapitular y revisar de la dramaturgia de Garro, y sin duda así será, una vez puestos los ojos y la sensibilidad en pleno, en estas piezas de mágica seducción teatral.

Increíble que el teatro de quien es considerada en México e Hispanoamérica, la más grande dramaturga en lengua castellana, después de Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Garro, no halle el interés propicio, ni de las editoriales ni de las instituciones abocadas presuntamente a la preservación de nuestra cultura. Por ello, resulta más que meritoria la labor de la investigadora literaria Patricia Rosas Lopátegui de lanzarse a la aventura de conjuntar en un bello volumen, mucho de lo significativo en la obra de Garro, con la publicación de Teatro de Elena Garro

que, en edición de autor, Lopátegui ofrece a su venta por Internet (www.lopategui.com).

Controversial, aún a ocho años de su muerte acaecida el 22 de agosto de 1998, Elena Garro continúa vigente gracias a la labor impulsiva —y compulsiva también, ¿por qué no decirlo?— de las empresas de Rosas Lopátegui quien, amén de haber antologado el teatro de la autora de Los recuerdos porvenir y Testimonios sobre Mariana, se ha dado a la tarea de rastrear la obra inédita de la escritora y así ha prologado la que sería la novela póstuma Mi hermanita Magdalena (Ediciones Castillo, 1998), elaboró los Testimonios sobre Elena Garro (Ediciones Castillo, 2003), la “única biografía autorizada por la propia Garro”, según cuenta Lopátegui en el Prólogo a la antología Teatro... y, recientemente ha lanzado el muy cuestionador El asesinato de Elena Garro (Universidad Autónoma de Morelos/Editorial Porrúa, 2005), que recopila la obra periodística. Apasionada de Garro, Lopátegui se ha convertido en la agente literaria de la autora de Reencuentro de personajes, en Estados Unidos y, refiere en la antología dramatúrgica: “...decidí rescatar su teatro.

No fue tarea fácil. Los editores.... rechazaron el proyecto editorial. Entonces decidí hacerlo al precio que fuera. En 1999 hice la primera edición... Imprimí un número limitado de copias fotostáticas. La segunda y ahora la tercera edición, son una impresión mejor realizada que intenta rendir tributo a su obra dramatúrgica”. La investigadora hace un interesante ensamblaje de testimonios y entrevistas que van dejando a lo largo de la lectura un retrato muy claro, y acaso dolorosamente vivo, de la dramaturga. La correspondencia con intelectuales como Guillermo Schmidhuber de la Mora y Emmanuel Carballo; textos de Emilio Carballido y menciones a entrevistas, como por ejemplo la excelentemente realizada por Luis Enrique Ramírez, arman un marco de presentación perfecto para la lectura de obras que, por mucho, son ya piedra fundamental del teatro mexicano del siglo XX, caso de Felipe Ángeles o Un hogar sólido (integrada por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares a su ya clásica Antología de la literatura fantástica).

Textos de lírica y audaz factura en su discurso y su concreción formal, descuellan como renovados en esta antología: Los pilares de doña Blanca, El Rey Mago, Andarse por las ramas, Ventura Allende, “El encanto”, tendajón mixto, Los perros, El árbol, La dama boba... y merece especial atención la inclusión de Benito Fernández, obra poco conocida en el repertorio de la novelista y cuentista. Culmina la antología con la lectura de La mudanza, cuya excelencia formal y fina profusión discursiva y conceptual la ubican como uno de los textos dramáticos más significativos de Garro, junto a La señora en su balcón, pero éstos son casi siempre los caracteres que fijan el teatro de la también autora de Parada San Ángel, no incluida aquí y que se cuece en el aparte de de la última etapa dramatúrgica de Garro, sin dejar de lado el paradigma de Sócrates y los gatos que fue dada a conocer póstumamente a petición de la misma autora. Mucho habrá qué decir, qué descifrar, qué analizar, recapitular y revisar de la dramaturgia de Garro, y sin duda así será, una vez puestos los ojos y la sensibilidad en pleno, en estas piezas de mágica seducción teatral.

Patricia Rosas Lopátegui ha querido celebrar el octavo aniversario luctuoso de Elena Garro haciéndonos llegar esta excelente antología, pues no hay mejor homenaje a un escritor que leer su obra y difundirlo. Elena Garro vive, nadie la ha asesinado ni nadie podrá postergar su grandeza literaria en el firmamento de la cultura mexicana.

De Siempre.com.mx link abajo.
http://www.siempre.com.mx/2777gmedellin.htm